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Cortar, probar, maquetar, pegar, despegar… El collage es una disciplina reciente para mi. Contiene mucho de lo que busco a la hora de expresarme. Es un ejercicio creativo exigente, potente, muestra resultados inesperados, puede elaborarse sin coste alguno y con cualquier material gráfico a nuestro alcance. Veo esta práctica como un “entrenamiento” visual que a cualquier artista le puede ayudar sobremanera, la imaginación se dispara. Al ser analógico su elaboración es gratificante, estás en contacto directo con los medios que utilizas, no deja margen de error. Pese a que estoy a favor de que el resultado es lo importante y a su vez veo collages digitales maravillosos he de decir que no me suelen “enganchar”, no tienen ese toque “humano” que dota a las obras de un valor distinto, ¿personal?.