Ritmo ancestral Painting

Guillermo Vázquez Zamarbide nació en Argentina donde se formó como arquitecto y comenzó su trayectoria como artista, la cual desarrolla hasta la actualidad en forma continua, inicialmente a través de bocetos y croquis realizados en acuarela para luego desarrollar esta técnica en forma artística y posteriormente consolidarse como pintor de óleos. Esta condición de ser acuarelista de matriz influye en gran medida en su técnica para pintar al óleo, ya que desde el comienzo de sus obras la luz está presente, como así también las veladuras y los colores rotos, lo que le permite transmitir emociones a través de la composición. Su obra se basa en la búsqueda de imágenes y sentimientos dentro de su inconsciente; de este modo, la inspiración proviene de su engranaje interior y no poseen modelo previo. Enigmático y profundo es su visión de un microcosmos donde cada instante puede conjurar un momento fundamental. Su estrecha relación con el paisaje como parte de su experiencia de vida lo lleva a hacer uso de la metáfora, integrando estas imágenes guardadas en su interior a la hora de expresarse, mares, desiertos, oráculos y soles infinitos, confieren a sus obras la atmósfera donde el refugio, la soledad, el desencuentro, la llegada y la despedida se hacen presentes. El autor busca mediante sus pinturas evocar sentimientos que conduzcan a la introspección. En esta experiencia emocional el espectador es también un creador capaz de movilizar sus percepciones para obtener una visión renovada de cada escena.