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Instagram: .12 Nacido en Puebla, René Vignola es un creador que ha construido su propio camino en el mundo del arte, guiado únicamente por su instinto y su profunda necesidad de expresarse auténticamente. Desde sus primeros días en el arte, se distanció de las expectativas comerciales y las tendencias pasajeras, eligiendo siempre seguir su voz interior, por encima de las demandas del mercado. Para él, el arte no es un producto, ni una forma de agradar a otros; es una extensión pura y visceral de su ser. El inicio de su carrera artística, marcado por una profunda curiosidad y una búsqueda personal, estuvo lejos de ser convencional. A lo largo de los años, René Vignola se dedicó a explorar diferentes técnicas y estilos de manera lirica, hasta que encontró un medio que, aunque inusual, lo transformó: dibujar con los pies. Este talento, que desarrolló durante los tiempos de confinamiento en la pandemia de 2019, surgió como una forma de lidiar con el aislamiento y la introspección forzada. Fue entonces cuando sus manos no podían alcanzar lo que su mente deseaba plasmar, y fue con sus pies que descubrió una nueva manera de conectar con su arte. Sin embargo, su trabajo no se limita a la mera técnica. En palabras del propio artista: “Para mí, el arte es como calcar, a pesar de que tienes la idea en tu cerebro, las limitaciones físicas del mundo terrenal combinadas con las habilidades artísticas, se fusionan, creando la verdadera esencia del artista y por ende, de su arte.” Estas palabras resumen su visión: el arte, para él, es una manifestación pura y orgánica, donde las barreras entre la idea y su ejecución son los verdaderos protagonistas. Es una lucha constante entre el deseo y las limitaciones artisticas o fisicas, un proceso que transforma su esencia en cada trazo. René Vignola ha tenido la oportunidad de mostrar su trabajo en espacios como el programa Venga la Alegría, programa de la television Mexicana, y noticias internacionales donde su historia, su arte y su enfoque único fueron recibidos con admiración. No obstante, nunca ha buscado la validación de las masas ni el aplauso fácil. Lo que realmente le importa es ser fiel a su visión y a su intuición. Rechaza las dinámicas comerciales del arte contemporáneo, que muchas veces priorizan el marketing y la venta sobre la autenticidad de la creación. Para él, el arte no se vende ni se compra; el arte simplemente es.