Espino - Ne363 Sculpture

Mi inquietud creativa me propuso el reto de materializar en tres dimensiones las figuras planas de mis dibujos, y así, del mismo modo que el diseño gráfico me condujo al desarrollo de toda mi obra gráfica, ésta me llevó al modelado del barro y la escultura que es mi trabajo más íntimo, donde sólo rigen el instinto y la libertad expresiva. Diseño, dibujo y escultura son tres caminos que se entrecruzan y por los que transito simultáneamente. Desbordar el espacio plano de la pantalla del ordenador y trabajar en contacto directo con la materia supone una sensación de auténtica creatividad como un impulso profundo y ancestral. La obra, en momentos de máxima intensidad expresiva parece ir formándose así misma de una manera natural y fluida entre las manos. Creo que cuando se deja de pensar en planteamientos y aspectos técnicos surge espontánea la esencia artística que le dará el alma y la verdad a la obra para poder trascender al propio objeto haciendo posible el establecimiento de una comunicación emocional con el espectador de una forma directa y sincera que transmita sentimientos y no precise de un análisis intelectual para ser entendida. La recreación de la figura humana es para mí una tarea infinita. El cuerpo humano es la arquitectura más impactante, la geografía más extensa, la mecánica más sofisticada. Es matemática y poesía y música y filosofía... El más eficiente y hermoso transmisor de emociones a través de su gestualidad y expresión.