Acuatica 4 Painting

Escuchar al cuerpo y lanzar el gesto sobre la tela en blanco es uno de los actos más verdaderos que experimento. Pintar me conecta con una serie de sensaciones viscerales. Es mi pasión yendo hacia el sentido de la existencia. Busco sumergirme en el caos que me proponen las manchas, salpicaduras y chorreaduras. Entablo una danza por caminos sinuosos y laberínticos como un baile de tramas, un fluir de escucha atenta. Un tablero de juego azaroso con casilleros vacíos y ornamentos distractivos. Sin reglamentos ni instructivos donde puedo perderme y encontrarme tantas veces como quiera. En este mapa de la corporeidad la herida aparece expuesta. Es la protagonista. Se abre para que emerja el dolor, el dolor como realidad, como verdad.