Glass of wine Print

Mi abuelo era carpintero ebanista. Mi padre era un reconocido artista plástico argentino y mi madre, pintora y ceramista. Mis tíos eran dueños de la mayor agencia inmobiliaria de la Argentina. Yo pasaba largos ratos sentada en el taller de mi padre viéndolo pintar. O investigando las muestras de esmalte de mi madre. Yo no sabía pintar (ellos nunca me enseñaron). Yo solo dibujaba con rotuladores filas y filas de niñas, una detrás de la otra, y las vestía. Aprender a pintar me supuso un largo viaje hacia otros lugares lejanos y un largo trayecto interior hasta descubrir que sí, que había aprendido a pintar. De mi madre aprendí a amar la artesanía, aprendí también a coser y a escribir. De mi abuelita aprendí a leer, comenzando por la Biblia. De todos aprendí. Y hubiera podido ser bailarina, y actriz. Y psicoanalista. También me gustaba la filosofía. Al final me convertí en mí misma. Mi padre quería que fuese arquitecta. O pintora surrealista. Yo, ni una cosa ni la otra. Desde siempre me gustó jugar sola. Nací en una casita con un bonito jardín al fondo. Allí me gustaba hacer tortas bajo la sombra de los cipreses con tierra, pétalos de flores, bayas silvestres. Jugué con muñecas, soñando ser madre y enfermera. Y jugué con animales de plástico que mis primos me habían dejado como herencia. Luego jugué a la maestra con la gran pizarra que teníamos en el taller de cerámica de mi madre. Me encantaba la enseñanza, y hubiera podido ser maestra. Soy agnóstica. He leído mucha novela, mucho ensayo y algún poema. Y teatro. Hay muchos autores que amo. Me gusta mucho ir al cine. He visto un sinfín de películas buenas. Y me gustan los viajes. Mi último viaje fue a Roma. Pero he estado en París, en Londres… y hemos recorrido bastante España, que es donde vivo yo ahora tras una larga estadía en Oriente Medio. Aquello sí que es diferente. Tengo que estar muy inspirada para crear una obra. Tengo muy poca obra. La necesaria. Me gustan los tejidos, el collage, pintar, pegar, recortar, usar las manos, experimentar. Pero más me gusta pensar, y por eso también soy psicóloga. Me gusta la humanidad, lo relacional, la historia, me gusta la Tierra, el universo, la ciencia en general. El alma. Y el alma de las cosas y el de las personas. Me gusta ser mamá. He estudiado en la Bezalel Academy of Fine Arts and Design donde me recibí de Diseñadora Gráfica en 1985.