El puerto Painting

Entrega al arte, en la apertura de la puerta de la intuición, con la expresión de la belleza innata, acompañada en estas obras con el encanto intangible de lo incompleto, estas obras tratan de descubrimientos de uno mismo. Acercamiento a que la poesía de la pintura y la vida queden entreveradas hasta el punto de apenas distinguirse. Invito a mirar los paisajes de las obras, a veces irreales y otras premonitorias, algunas veces bellos o grandiosos, pues en última instancia lo que se refleja en ellos es una experiencia significativa y en un conjunto onírico en busca de la belleza, emociones del ser materializadas. En esta obra todo coexiste, pero no como una fusión de contrarios sino como una suspensión del ánimo, lugares donde se confunden la vida y la muerte. Creo que la pintura y la poesía va más allá de ser explicada ni analizada, ni tampoco necesariamente comprendida…simplemente sentirla. El observador de la obra deberá proveer sus propias imágenes y procurar los saltos y conexiones de su propia experiencia para comprender la extensión y en última instancia, la belleza y profundidad recaen sobre la sensibilidad poética del observador.