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El conjunto de mi obra en general trata de expresar varios debates de la sociedad contemporánea. 
Como la alineación del ser humano por el sistema capitalista y su impuesta rutina diaria en la vida de las personas 
Así como la desmesurada influencia de la tecnología y los sistemas de internet que nos hacen estar continuamente conectados, eliminando todo momento existencial donde conversamos con nosotros mismos. (Smartphone)

Estos dos pilares que forman la sociedad contemporánea generan una gran falta de identidad, a nivel personal, ya que la conexión continua entre las personas no permite un momento de descanso en ese frenesí y caos urbano en el que vivimos. (Smartphone)

A nivel social, la continua conexión genera un continuo intercambio de cultura y información que hace que todo esté internacionalizado, perdiendo las peculiaridades o características regionales de cada lugar. Esto plantea los primeros problemas de identificación cultural en las personas. Situando al individuo en un mundo homogeneizado por el comercio y el turismo, donde es guiado por el materialismo y consumismo como las religiones del siglo XXI.

Esta obra justo con otra más son los puntos de inflexiones que me hacen empezar a trabajar de lleno en mi otro proyecto presente más importante “Pandemia Collection”. Esta colección así como este cuadro, el cual sería un prólogo, si la colección fuera un libro, se intenta transmitir la inestabilidad emocional en la que se han encontrado sumidas las persona durante el periodo de aislamiento por la Pandemia. 
La chica del cuadro representa la ciudadana corriente de la sociedad contemporánea. Donde el ser humano se deja arrastrar por su vida y su procesos rutinarios: Despertar, Trabajar, Volver a casa (Ducha), Vida Familiar, Dormir. 
La obra de arte representa ese momento mágico de transición del individuo “Disfrazado” que llega a casa después de vender su tiempo en el mundo externo a la sociedad. 
Se ducha. Se quita el disfraz de la “Hipocresía social”. Y se prepara para dormir y repetir todo el proceso una y otra vez hasta el fin de sus días.
El conjunto de mi obra en general trata de expresar varios debates de la sociedad contemporánea. 
Como la alineación del ser humano por el sistema capitalista y su impuesta rutina diaria en la vida de las personas 
Así como la desmesurada influencia de la tecnología y los sistemas de internet que nos hacen estar continuamente conectados, eliminando todo momento existencial donde conversamos con nosotros mismos. (Smartphone)

Estos dos pilares que forman la sociedad contemporánea generan una gran falta de identidad, a nivel personal, ya que la conexión continua entre las personas no permite un momento de descanso en ese frenesí y caos urbano en el que vivimos. (Smartphone)

A nivel social, la continua conexión genera un continuo intercambio de cultura y información que hace que todo esté internacionalizado, perdiendo las peculiaridades o características regionales de cada lugar. Esto plantea los primeros problemas de identificación cultural en las personas. Situando al individuo en un mundo homogeneizado por el comercio y el turismo, donde es guiado por el materialismo y consumismo como las religiones del siglo XXI.

Esta obra justo con otra más son los puntos de inflexiones que me hacen empezar a trabajar de lleno en mi otro proyecto presente más importante “Pandemia Collection”. Esta colección así como este cuadro, el cual sería un prólogo, si la colección fuera un libro, se intenta transmitir la inestabilidad emocional en la que se han encontrado sumidas las persona durante el periodo de aislamiento por la Pandemia. 
La chica del cuadro representa la ciudadana corriente de la sociedad contemporánea. Donde el ser humano se deja arrastrar por su vida y su procesos rutinarios: Despertar, Trabajar, Volver a casa (Ducha), Vida Familiar, Dormir. 
La obra de arte representa ese momento mágico de transición del individuo “Disfrazado” que llega a casa después de vender su tiempo en el mundo externo a la sociedad. 
Se ducha. Se quita el disfraz de la “Hipocresía social”. Y se prepara para dormir y repetir todo el proceso una y otra vez hasta el fin de sus días.
El conjunto de mi obra en general trata de expresar varios debates de la sociedad contemporánea. 
Como la alineación del ser humano por el sistema capitalista y su impuesta rutina diaria en la vida de las personas 
Así como la desmesurada influencia de la tecnología y los sistemas de internet que nos hacen estar continuamente conectados, eliminando todo momento existencial donde conversamos con nosotros mismos. (Smartphone)

Estos dos pilares que forman la sociedad contemporánea generan una gran falta de identidad, a nivel personal, ya que la conexión continua entre las personas no permite un momento de descanso en ese frenesí y caos urbano en el que vivimos. (Smartphone)

A nivel social, la continua conexión genera un continuo intercambio de cultura y información que hace que todo esté internacionalizado, perdiendo las peculiaridades o características regionales de cada lugar. Esto plantea los primeros problemas de identificación cultural en las personas. Situando al individuo en un mundo homogeneizado por el comercio y el turismo, donde es guiado por el materialismo y consumismo como las religiones del siglo XXI.

Esta obra justo con otra más son los puntos de inflexiones que me hacen empezar a trabajar de lleno en mi otro proyecto presente más importante “Pandemia Collection”. Esta colección así como este cuadro, el cual sería un prólogo, si la colección fuera un libro, se intenta transmitir la inestabilidad emocional en la que se han encontrado sumidas las persona durante el periodo de aislamiento por la Pandemia. 
La chica del cuadro representa la ciudadana corriente de la sociedad contemporánea. Donde el ser humano se deja arrastrar por su vida y su procesos rutinarios: Despertar, Trabajar, Volver a casa (Ducha), Vida Familiar, Dormir. 
La obra de arte representa ese momento mágico de transición del individuo “Disfrazado” que llega a casa después de vender su tiempo en el mundo externo a la sociedad. 
Se ducha. Se quita el disfraz de la “Hipocresía social”. Y se prepara para dormir y repetir todo el proceso una y otra vez hasta el fin de sus días.
El conjunto de mi obra en general trata de expresar varios debates de la sociedad contemporánea. 
Como la alineación del ser humano por el sistema capitalista y su impuesta rutina diaria en la vida de las personas 
Así como la desmesurada influencia de la tecnología y los sistemas de internet que nos hacen estar continuamente conectados, eliminando todo momento existencial donde conversamos con nosotros mismos. (Smartphone)

Estos dos pilares que forman la sociedad contemporánea generan una gran falta de identidad, a nivel personal, ya que la conexión continua entre las personas no permite un momento de descanso en ese frenesí y caos urbano en el que vivimos. (Smartphone)

A nivel social, la continua conexión genera un continuo intercambio de cultura y información que hace que todo esté internacionalizado, perdiendo las peculiaridades o características regionales de cada lugar. Esto plantea los primeros problemas de identificación cultural en las personas. Situando al individuo en un mundo homogeneizado por el comercio y el turismo, donde es guiado por el materialismo y consumismo como las religiones del siglo XXI.

Esta obra justo con otra más son los puntos de inflexiones que me hacen empezar a trabajar de lleno en mi otro proyecto presente más importante “Pandemia Collection”. Esta colección así como este cuadro, el cual sería un prólogo, si la colección fuera un libro, se intenta transmitir la inestabilidad emocional en la que se han encontrado sumidas las persona durante el periodo de aislamiento por la Pandemia. 
La chica del cuadro representa la ciudadana corriente de la sociedad contemporánea. Donde el ser humano se deja arrastrar por su vida y su procesos rutinarios: Despertar, Trabajar, Volver a casa (Ducha), Vida Familiar, Dormir. 
La obra de arte representa ese momento mágico de transición del individuo “Disfrazado” que llega a casa después de vender su tiempo en el mundo externo a la sociedad. 
Se ducha. Se quita el disfraz de la “Hipocresía social”. Y se prepara para dormir y repetir todo el proceso una y otra vez hasta el fin de sus días.
El conjunto de mi obra en general trata de expresar varios debates de la sociedad contemporánea. 
Como la alineación del ser humano por el sistema capitalista y su impuesta rutina diaria en la vida de las personas 
Así como la desmesurada influencia de la tecnología y los sistemas de internet que nos hacen estar continuamente conectados, eliminando todo momento existencial donde conversamos con nosotros mismos. (Smartphone)

Estos dos pilares que forman la sociedad contemporánea generan una gran falta de identidad, a nivel personal, ya que la conexión continua entre las personas no permite un momento de descanso en ese frenesí y caos urbano en el que vivimos. (Smartphone)

A nivel social, la continua conexión genera un continuo intercambio de cultura y información que hace que todo esté internacionalizado, perdiendo las peculiaridades o características regionales de cada lugar. Esto plantea los primeros problemas de identificación cultural en las personas. Situando al individuo en un mundo homogeneizado por el comercio y el turismo, donde es guiado por el materialismo y consumismo como las religiones del siglo XXI.

Esta obra justo con otra más son los puntos de inflexiones que me hacen empezar a trabajar de lleno en mi otro proyecto presente más importante “Pandemia Collection”. Esta colección así como este cuadro, el cual sería un prólogo, si la colección fuera un libro, se intenta transmitir la inestabilidad emocional en la que se han encontrado sumidas las persona durante el periodo de aislamiento por la Pandemia. 
La chica del cuadro representa la ciudadana corriente de la sociedad contemporánea. Donde el ser humano se deja arrastrar por su vida y su procesos rutinarios: Despertar, Trabajar, Volver a casa (Ducha), Vida Familiar, Dormir. 
La obra de arte representa ese momento mágico de transición del individuo “Disfrazado” que llega a casa después de vender su tiempo en el mundo externo a la sociedad. 
Se ducha. Se quita el disfraz de la “Hipocresía social”. Y se prepara para dormir y repetir todo el proceso una y otra vez hasta el fin de sus días.
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Golden Bathroom Painting

Its Perfect Chaos

Spain

Painting, Pencil on Wood

Size: 20.1 W x 28 H x 0.8 D in

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El conjunto de mi obra en general trata de expresar varios debates de la sociedad contemporánea. Como la alineación del ser humano por el sistema capitalista y su impuesta rutina diaria en la vida de las personas Así como la desmesurada influencia de la tecnología y los sistemas de internet que nos hacen estar continuamente conectados, eliminando todo momento existencial donde conversamos con nosotros mismos. (Smartphone) Estos dos pilares que forman la sociedad contemporánea generan una gran falta de identidad, a nivel personal, ya que la conexión continua entre las personas no permite un momento de descanso en ese frenesí y caos urbano en el que vivimos. (Smartphone) A nivel social, la continua conexión genera un continuo intercambio de cultura y información que hace que todo esté internacionalizado, perdiendo las peculiaridades o características regionales de cada lugar. Esto plantea los primeros problemas de identificación cultural en las personas. Situando al individuo en un mundo homogeneizado por el comercio y el turismo, donde es guiado por el materialismo y consumismo como las religiones del siglo XXI. Esta obra justo con otra más son los puntos de inflexiones que me hacen empezar a trabajar de lleno en mi otro proyecto presente más importante “Pandemia Collection”. Esta colección así como este cuadro, el cual sería un prólogo, si la colección fuera un libro, se intenta transmitir la inestabilidad emocional en la que se han encontrado sumidas las persona durante el periodo de aislamiento por la Pandemia. La chica del cuadro representa la ciudadana corriente de la sociedad contemporánea. Donde el ser humano se deja arrastrar por su vida y su procesos rutinarios: Despertar, Trabajar, Volver a casa (Ducha), Vida Familiar, Dormir. La obra de arte representa ese momento mágico de transición del individuo “Disfrazado” que llega a casa después de vender su tiempo en el mundo externo a la sociedad. Se ducha. Se quita el disfraz de la “Hipocresía social”. Y se prepara para dormir y repetir todo el proceso una y otra vez hasta el fin de sus días.

Details & Dimensions

Painting:Pencil on Wood

Original:One-of-a-kind Artwork

Size:20.1 W x 28 H x 0.8 D in

Shipping & Returns

Delivery Time:Typically 5-7 business days for domestic shipments, 10-14 business days for international shipments.

First contact was with Spray cans in my hometown, along with other artists from the province. Seduced by cultural diversity, I began to study Architecture in Catalonia. I focused on drawing as an expression tool. I enjoyed the possibilities and opportunities that take place in big european cities like Barcelona. Interested in traveling and to know new cultures, I have tried to learn constantly from others traditions and cultures so different that we can find both within Europe and in the rest of the world. "Art must be a guarantee of people's health." Art is considered a tool for change: to correct the alienation that people today suffer from the capitalist market. Because of the frenetic and dizzying rhythm of contemporary society.

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