Untitle, Painting

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An cuando en nuestros das la belleza como concepto ha sido reevaluada en arte y desde el propio arte, no se puede negar que contina siendo inherente a este. La bsqueda de la belleza en el arte es la bsqueda del equilibrio, la armona y la perfeccin. En los griegos por ejemplo esa bsqueda ha quedado patentada en los cientos de figuras que representan a personajes histricos o mitolgicos. Los cnones fueron creados precisamente para sealar cmo se deban representar los cuerpos de dioses y mortales correctamente.

A partir de ah el arte occidental se ha encargado de producir infinidad de imgenes que representan los ms puritanos e inocentes desnudos hasta escenas de una elevada carga sexual. Por esta linea la imagen de la mujer ha pasado a ser uno de los mejores pretextos de pintores y escultores para la creacin de sus obras, en las que inevitablemente se manifiestan juicios esteticos y morales que inciden directa o indirectamente en la idea que tenemos y que tiene la mujer de si misma. La imagen de una mujer colgada en la pared de un museo sintetiza no solo la historia del arte, sino adems el concepto que se ha tenido de ella a travs de la historia. Hoy por hoy sin embargo ese papel del arte parece haberse trasladado a otros campos como el cine y la publicidad que se han encargado de introducir y mostrar nuevos modelos de belleza.

Los cientos de imgenes que invaden las pginas de las revistas sirven ahora como un sustituto de aquellas obras cuyo fin ltimo era el deleite del pblico masculino. Ahora el arte ejerce un papel crtico en tanto que publicidad y medios masivos actuan como en un regmen totalitario mostrandonos cmo debe ser la mujer de hoy. Este es por lo tanto mi aporte al arte, sealar y criticar aquellos aspectos de la tradicin pictrica y de paso las imagenes idealizadas que nos provee la publicidad, todo esto con sus mismas herramientas, pintura y fotografa.

Francisco Acosta