Tres cabezas posan para un balbuceo Painting

Artista pintor, nacido en Zambrano, departamento de Bolívar, Colombia, que muestra en sus obras imágenes a manera de bitácora de lo que va observando y sintiendo con el paso del tiempo, sin depender de la dicotomía abstracción figuración. Su iconografía la ha denominado genéricamente MUÑECOCRACIA, evocando sus inicios en la niñez como garabateador de muñecos o “monicongos” como su abuela paterna los llamaba. Aquí en esta muñecocracia, como si gobernaran eternamente los deseos de garabateador, surgen diversas imágenes que ilustran los intereses del pintor: Figuras que cuando representan seres humanos estos se muestran con las distorsiones propias de un juego libre del espacio pictórico, en disposiciones varias: eróticas, agresivas, acariciadoras, duras, blandas, divertidas, dramáticas, etcétera. Estructuras que parecen afianzarse en un juego geométrico, pero terminan contorsionándose en gestos barrocos, como si se unieran a la vez que al mismo tiempo se rechazan. En Colombia vivimos una realidad que podríamos llamar mágica. En concordancia con la estética literaria del famoso escritor García Márquez, siempre nos sorprendemos de cosas cotidianas que aparentemente no son posibles, pues acá los son, las vivimos como parte de nuestra cotidianidad, y eso pretendo conservarlo en las expresiones de mis pinturas, que siempre son nacidas de un sentimiento indescriptible para mí con palabras, por eso creo imágenes que hablan por sí mismas, con la elocuencia del silencio que grita al interior de nuestra alma sensible. Soy un pintor rústico, me siento así, no uso estrictamente las técnicas académicas de la pintura, siempre hay, inconscientemente, momentos de subversión hacia las reglas clásicas, me ayuda esto a expresar mejor lo que percibo y siento en mi andar por mi país, un lugar al que amo y siento que debemos todos aportar de alguna manera, desde nuestras disciplinas y nuestra ética que siempre pregunta, como si fuera un niño, el porqué de las cosas.